La base por la que las casas de apuestas ganan dinero es que recaudan más dinero que el que los jugadores ingresan. Si bien, la cantidad que reparten las casas entre los jugadores que aciertan la apuesta depende de cada una, y esta idea es la que da vida al concepto de payout, que si quisieramos definir sería, aquella cantidad de lo recaudado que la casa destina a premios expresada en un tanto por ciento. Un ejemplo:
Partido de baloncesto entre Chicago Bulls y Lakers.
La casa A nos da de cuotas:
Chicago Bulls 1.90
Lakers 1.90
La casa B nos da de cuotas:
Chicago Bulls 1.85
Lakers 1.85
Si en ambas casas se apuestan 100 euros por cada equipo, resultaría que ganase quien ganase, la casa A retornaría 190 euros, y la casa B 185; habiendo recaudado 200 euros en ambos casos, pues bien , al poner en relación lo recaudado con lo retornado, tendríamos que el payout de la casa A es del 95%, porque 190 es el 95% de 200, y y el payout de la casa B es del 92.5%, porque 185 es el 92.5% de 200.
Para los jugadores es evidente que es mejor un payout cuanto más alto mejor, si bien las casas que tienen un payout alto, suelen carecer de bonos interesantes.
